Ahorrar es una decisión con motivación, pero si por alguna razón decides no hacerlo, estás comprando, posiblemente sin saberlo, un estado de angustia permanente, pues quieras o no, los imprevistos están a la orden del día y terminarás endeudado al extremo. Si buscamos una definición, podríamos decir que los ahorros es la diferencia de ingresos menos los gastos.
Todos tenemos una meta en común: la independencia absoluta, pero graso error es creer que esto puede pasar de una manera mágica, es un proceso cuyo punto de inflexión es el ahorro. La realidad es que requiere de esfuerzo mental, de planificar, de posponer celebraciones, de sacrificios personales y familiares, de prever, de invertir y de educarse. A veces, comenzar a ahorrar puede ser una experiencia dolorosa, pues requiere tener una mentalidad fuerte, una meta clara y fuerte motivación para comenzar.
Ahorrar es uno de los grandes pilares de la riqueza, bien lo expresó Benjamin Franklin: “El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorros”.
He aquí algunas ideas prácticas para incrementar tus ahorros. Antes de comenzar tu plan de ahorros, define tu meta financiera, una fuerte motivación y calcula cuánto tienes que ahorrar para alcanzar tu meta.
- Aumenta tus ingresos.
- Antes de comprar cualquier cosa, cotiza al menos en 3 lugares, siempre buscando mejores beneficios para ti.
- No compres los últimos modelos de ningún dispositivo.
- Deja que sea tu presupuesto quien defina tu estilo de vida.
- Ten a mano una alcancía que no puedas sacar el dinero y ve poniendo todo el cambio en ella.
- Pídele a tu entidad financiera que te descuente automático y lo pase a otra cuenta.
- Evita comprar cosas que solo usarás por una ocasión. (Ej. Vestidos muy pomposos para una gran fiesta). Siempre es preferible rentarlo o cumplir de otra manera.
- REDUCE TUS GASTOS. Pregunta de oro para gastar: ¿es necesario o le agrega valor a mi objetivo?
- Evita tener hábitos de adicciones o que te dañen. (Ej. Fumar, jugar, embriagarte, comida chatarra)
- Paga a tiempo todo los servicios, impuestos y préstamos que implica pago de intereses.
Es tiempo de comenzar ahorrar. Cuando ahorras sin proponértelo compras salud mental, física y emocional. No se trata de ingresos, se trata de gastos.
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